El día de tu cumple

Pudiera ser que mañana para ti fuera un día especial, pero pudiera ser que no, que sólo sea un día más. Que si fueron 35 o 36, 45 ó 46, no importa; porque simplemente, es, un día más.

Y yo agradecería que tú pensaras así; porque eso me quita la responsabilidad de tener que invitarte a salir, de reservar una cena en el mejor restaurante de París, de buscar un regalo que se distinga por su calidad, desgastándome en pensar si te va a gustar o si más tarde lo tendrías que ir a cambiar.

También me libera de tenerte que llamar temprano por la mañana para decirte en mi mejor inglés "Happy Birthday", o simplemente: Feliz Cumple, que te la pases bien.

Y si para ti mañana fuera un día muy especial; y si, al sonar el timbre, en el umbral de tu puerta, esperas encontrar un enorme ramo de rosas o de no me olvides o gardenias, con una tarjeta postal con mi nombre que diga: Te amo, te amo como a nadie más. Entonces tendría que salir corriendo a contratar a: Dígalo con Flores, para que temprano antes de la seis, ya esté ahí; porque no sea que a las seis y diez, ya te saliste para ir a trabajar.

Pero no sé si mañana para ti sea un día especial, porque si lo es; ya me arruiné, porque mi agenda está llena ya, y amenaza con empeorar; y tal parece que no tendré tiempo de pasar por unos mariachis para que temprano ya estemos prestos frente a la ventana de tu casa para comenzar a cantar... Y luego de darte los buenos días, de abrazarte y besarte, salir corriendo al trabajo, pasar a comprar un buen pastel, y reservar una cena, no en París, porque está muy lejos, pero si en el mejor restaurante de la ciudad.

Pero sí me preocupa, porque si para ti mañana es un día especial, tendré que tener mucho cuidado, porque si algo sale mal; no será como si hubiera salido mal en un día cualquiera, porque ese para ti será un día especial; y el enojo te podría durar y entonces sí, sí que todo andará mal.

Pero si para ti, mañana que es tu cumple, fuera como un día más, eso no quitará que yo te llame y te dé los buenos días y te diga algo, como: “Ya me acordé... A propósito... Hoy es tu cumple...Te late que te invite a comer o a cenar”; y entonces no te tendré un gran regalo, si no algo modesto que sé que te gustará; que sé yo, unas dos o tres flores, una caja de Turín, o una blusa que me latió comprar.

Y si para ti, es un día especial, y mañana estás super ocupada, porque tus hijas a la hora de la comida te quieren celebrar, y luego tienes que ir a cenar a la casa de tu mamá; entonces no hay problema y yo te invitaré a salir el día que sigue, y si no en dos o tres días más, y los dos olvidaremos que pasó tu cumple, y tú estarás segura que yo te sigo queriendo, cada día, más.