Un Nuevo Año... ¡Bah!
Un
nuevo año, que sólo sabemos que es nuevo porque el mes de diciembre el día 31,
justo antes de las 12 de la noche, cambió al día siguiente... Pero como tú y yo
vivimos en diferentes meridianos… Entonces deja de tener sentido la hora.
Pero
en fin es nuevo, aunque en realidad tú como yo siempre celebramos cada día, el
que nos trae alegrías y satisfacciones en las que contribuimos para que
ocurran, y algunas veces también nos traen tristezas, decepciones y reveses...
que la mayoría de las veces suceden porque la vida no es pareja ni igual todos
los días; aunque, a veces, también nosotros, a veces, ponemos nuestro granito
de arena para que ocurran... ¡Ajá! También pasa que hay malosos por aquí y por
allá... Y pues no se están quietos. Lo bueno es que nosotros ponemos mucho
esfuerzo para que desaparezcan o para que pronto se atenúen.
Entonces
mis deseos son que este año, y en realidad todos los días sin atender si es 31
de diciembre, mitad de año, el fin del mes X o su inicio, le pongamos a la vida
nuestro mejor esfuerzo y nuestra actitud más positiva para que muchas cosas
buenas sucedan y para que otras no tan buenas se disipen lo más rápido posible.
Sé
que siempre lo haces, como trato de hacerlo yo... pero es bueno recordarlo. Y
sí, también te deseo muchísima salud, la que va emparejada con la felicidad, y
que también es algo que se atiende con buena actitud y tesón, porque nuestro
cuerpo a veces es terco. Feliz nuevo año, y feliz nuevo día, todos los días.
Yo
estaré como hace muchos años escribiendo libros, anécdotas, historias y cuentos
esperando que sean buenos para que ustedes crean que son verdaderos.
Un
abrazo de 1 de enero, el que refrendaré, aunque no lo escriba, todos los días.
Comentarios
Publicar un comentario