Supongamos que yo te amo...
Supongamos que yo te amo.
Firme, claro y fuerte
Que no te amo por las tardes,
como tampoco lo hago por las mañanas
que no te amo entre semana
y los fines me olvido
de decirte
que te amo.
Supongamos...
Que no estoy ahí
para serte útil
para que me ocupes
en tareas simples
o en cosas
importantes.
Porque si no te amo...
Entonces...
¿Qué razón tendría
que tú supongas
que te amo
sólo porque estoy
ahí?
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