Caballero cuarentaañero busca amante...

En sus treintas o principios de sus cuarentas que sea una dama refinada o no tan refinada. Si lo es, que mejor; si no lo es... que lo sepa esconder bien.

Es imprescindible que sea bajita o de estatura media; pues las altas siempre me han acobardado. Sé que son exigentes, y de mediana estatura como soy, pues no cumplo o dejo de cumplir, y para vergüenzas ya no estoy.

Se vale que sean sanas y que no les guste en demasía el trago, pero que disfruten de vez en cuando de un tinto, de un blanco, de dos o tres caballitos de tequila (del bueno), o de una chela bien helada; y si en un destrampe nos tomamos, ella y yo, tres o cuatro caguamas, que quede para Ripley entre dos.

Se vale que fume dos o tres cigarrillos por día, que yo le acompañaré de vez en cuanto con uno; cuando se me antoje, cuando sienta que la nostalgia ya nos invadió.

Que sea culta de cultura genuina,  no de esas de Tik toks y de viajar sólo con la imaginación. Busco una que guste leer libros clásicos, de oír música de clase o chida, aunque sea reggaetón, de mirar pelis interesantes sin importarle que sean de Asía, de los Países Bajos, de la India o de Japón.

Que sea económicamente independiente para no estar encerrados en la casa, para aprovechar los descansos del trabajo para viajar a cualquier país donde se camine desde que amanece hasta que se oculta el sol, y también durante la noche, hasta que el cuerpo aguante, sea en unas calles empedradas, sea bailando en un antro de esos de música estrepitosa, llenos de gente joven y de alcohol.

Es imprescindible que sepa bailar Salsa, Bachata y si se puede Kizomba y hasta Zouk; y si no sabe... que no se agüite y que le eche imaginación.

Se requiere que sea honesta, que diga lo que le duele, lo que le cansa y lo que le agrada, que para mentirnos ya tuvimos muchos años... y pues, no nos estamos vendiendo nada, así que ser sincera también es un requisito ineludible, que yo también deberé cumplir con los dos.

¿Urge...? Sí, si urge, pero no hay prisa.

Porfa manden un CV super reducido, que sólo diga lo que esperan, lo que piensan de una buena relación.

P.S. En realidad tengo cincuenta y tantos, pero me veo de cuarenta y me siento de treinta. Eso sí, todavía no estoy calvo ni panzón.

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