Si yo te dijera que cuando escribo...

 Si yo te dijera que cuando escribo me convierto en aquel que no soy y en el que nunca he sido, e invento personajes que se parecen mucho a mí, pero son aquellos que no fui y los que siempre quise haber sido. Altos, fuertes, viriles, exitosos, adinerados, bellos, de bonito cuerpo, viajados; y por lo mismo excéntricos y cultos.

Esos hombres de buen vestir y de excelente hablar, que entienden de todo y a los que ningún tema les es desconocido. Aquellos que viajan por el mundo cerrando negocios con aroma de millones. Esos que se exigen un ambiente distinguido, una clase premier y una mesa de manteles con cubiertos de plata acompañados de una mujer escultural y hermosa, y de comensales que como él brillan por su sagacidad y su inteligencia, sin hacer alarde de ella.

Si yo te dijera que cuando escribo me convierto en ese personaje que no soy, pero que si soy; porque cada día en mi cuarto, lo reinvento y lo modifico a mi gusto y placer, y cada día lo refino; para que una vez que salga a la calle, todos al verlo digan o piensen "Ese hombre es todo un caballero". Al que una dama elegante y discreta al mirarlo piense que a su lado se sentirá a gusto, porque una dama fina y culta no brilla con alguien mediocre.

Así que.. Cuando yo escribo soy ese que aún quiero ser y en mis propias palabras me describo y me defino, de modo que quien me lee no sabe quien soy, pero con certeza dice:

Él es todo un caballero: guapo, elegante y fino.

Comentarios

Entradas populares