Declaración

Tendría que ser un superfluo para no darme cuenta que te quiero. Tú llenas todas las ambiciones que tengo. Eres la mitad de lo que desconozco y la otra mitad de lo que ignoro. Te encontré una tarde como quien se encuentra una piedra redonda y pequeña, y la atesora. Eres los caminos que no había pisado y los pueblos en que no he estado. Voy a darte este día y esta noche lo mejor de mí; sabiendo que –sin pedirlo–, recibiré lo mejor de ti, que ya es también lo mejor que me ha pasado.

Eres el espejo en que me miro y eres los diálogos que imaginaba. Tú eres la soledad acompañada; borras mi tristeza y mi melancolía, o más bien, las acomodas; eres todo lo que me hacía falta. Eres la risa y el silencio, lo inesperado y lo que estaba esperando.

Tú eres la que todo lo sabe, la rítmica y la sensitiva; yo soy el burdo, el áspero, el de los dos pies izquierdos.

Es tu cuerpo el que se acopla bien al mío, y es el mío el que se acopla mal al tuyo. Y es por eso que te quiero, y quizás es por eso que, supongo, tú me quieres, o si no me quieres, me toleras, al menos.

Tú podrías decir que no me amas, que sólo te has acostumbrado a mí, y que yo no te hago falta; y yo pudiera decir que sí te amo, pero también pudiera decir que no; porque no había conocido el amor y porque al amor yo no lo entiendo.

Pero en realidad sí te amo. Te amo en verdad por lo que tú eres, y también por lo que soy yo, por aquel en que me convierto cuando estoy contigo. Te amo también por lo que yo soy cuando no estoy contigo, porque entonces soy el mismo o mejor que cuando estás conmigo... Por eso, sólo tengo un temor, que tú, cuando no estás conmigo, seas mucho mejor; porque entonces sabrías que no me necesitas y que quizás te estorbo y te contengo.

Hoy no tengo a donde ir que no sea contigo. Y si te digo adiós, no es que yo así lo quiera, sólo te digo adiós para saber si te quedarás o si simplemente cruzarás el umbral. Yo al contrario me podré ir cuando tú quieras, cuando tú así lo dispongas; pero tú te podrás quedar conmigo el tiempo que desees, porque yo no he comprado el tiempo para que permanezcas, y porque no tengo nada más que darte que esto que ves, esto que soy, esto en lo que me he convertido, y todo porque tú estás conmigo.

 

…. ∞∞∞∞…. ɷɷɷɷ …. ϰϰϰϰ …. ɷɷɷɷ…. ∞∞∞∞ ….

 

Escribo estas líneas mientras escucho algunos poemas en la voz de Enrique Lizalde.

 

 https://www.youtube.com/watch?v=wBC6i138BEU

 

 Antes de darle click en la liga, apaguen las luces de su sala, de su cuarto y prendan una vela, una veladora pequeña. Sírvanse un buen Whisky o un shot decente de tequila y acomódense en su sofá en su cama, inviten a su bienamada a su mal-amado y remóntense a la época de unos treinta cuarenta años antes, cuando hacer el amor no era lo que es ahora y se limitaba a platicar abajo de unos faroles tenues, y si te iba bien te ganabas una sesión corta de besos, y con eso bastaba para irte feliz, feliz, flotando entre las gotas de la lluvia.

Van, unos poemas que escribí hace unos años.

 

Contigo Poemas 2013-2016

 

     Vereda

Y al final

¿Quién eres?

Y qué importa

Si como viniste

Así te has ido

por la vereda

que conduce

a la noche

A la noche

solitaria, melancólica

 

Y fría

 

 

Te Pienso

Te pienso

cuando no estás conmigo

Y te encuentro en las mujeres

con que me topo en la acera.

 

Los movimientos de sus brazos

su andar, su manera de sentarse

Me traen recuerdos tuyos

 

Ya hace un año

que nos separamos

Lo de la mejor vida

fue una quimera

que los dos creímos

 

Nadie sabe lo que tiene

hasta que lo ve perdido.

¿No es cierto?

Pero no había otra manera

de darnos cuenta

 

Ahora ni regresar es bueno

Con golpes y heridas

ya no somos los de antes.

Sólo me queda como consuelo

desearte que en realidad

encuentres a tu media naranja.

 

Que yo por mi parte

he andado, parece

en campos equivocados

Y limas y mandarinas

 

Me parecen…

Agrías

 

 

Silencio

Dejar que la soledad

penetre tus huesos

como la gota de agua

que moja los poros

de la piedra

 

Hacerte uno con la noche

hasta que adquieras

la transparencia

que tienen los árboles

con el bosque

 

Enmudecer al grado

en que nada se oye

en que un vacío de ruidos

Te penetra

 

Entonces ser el no-ser

pero siendo al mismo tiempo el mismo

Cuando has trascendido todo gusto, toda avaricia

y toda ambición

 

Porque ya te has muerto

Aunque los signos indiquen

Que todavía, sigues vivo

 

 

    Es Mejor

Porque el olvido

es lo mejor de todo

Olvidarse

quién es uno

y de dónde vino

 

Pues el pasado

nada significa

Y nadie lo compra

 

Así que vive este día

como si en realidad

fuera tuyo

 

O intercámbialo

por monedas de oro

que mañana valdrán

igual

 

Nada

 

 

Qué Bien Se Siente

Qué bien se siente cuando te oigo.

Qué bien se siente, qué bien.

Saber que estás ahí

Y que no te has ido.

 

Qué bien se siente

cuando tu voz responde

y hay trinos, brillos,

y suspiros en mi cuerpo

que hacia ti fluyen.

 

Qué bien se siente, qué bien.

Saber que a la distancia...

 

Estás conmigo.

Comentarios

Entradas populares