Mi propio Padre Nuestro
Dios nuestro que estás en algún lugar del universo... O probablemente de cierta manera en
todo.
Que tú nombre sea Santo y que tú reino permanezca por la
eternidad y que este nos acoja.
Que tu designio de cumpla en la Tierra como en cualquier
planeta, sol, astro, cometa o galaxia del universo.
No nos des el pan de cada día. Permite que vayamos a
ganarlo de manera justa y honesta.
Perdona si hemos ofendido el orden de las cosas, del
ecosistema que habitamos. No te ocupes de nuestras acciones que nosotros
podemos saber si éstas han causado mal o tristezas a nuestros semejantes o a
cualquier ser vivo o al ambiente que nos rodea; y en nosotros está guardar
rencores o enojos para quienes nos han causado una ofensa, un mal, de manera
voluntaria e involuntaria.
Ocúpate del buen orden del universo, que aquí nosotros nos
ocuparemos de las tentaciones; sean estás buenas o que traigan consecuencias
adversas para con nosotros o para con otros, así sean seres animados o
inanimados.
Has que el universo siga su curso para que no haya
catástrofes que no podamos remontar; que el mal, bien sabemos cómo librarlo o cómo
caer en él.
Amén
Lucas 11
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y a perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos deben.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Mateo 5
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra.
Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Y perdónanos nuestras a deudas, como también nosotros
perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;
porque tuyo es el reino, y el poder y la gloria, por todos
los siglos.
Amén.
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